Imagino que como persona activa que eres, una de las cosas que te preguntas es cuál es la imagen que te conviene dar, cuál es la apariencia personal que hará que tu proyecto despegue.
La investigación científica lleva ya muchos años investigando el tema y sus conclusiones son muy interesantes.
Por ejemplo, sí que se considera importante la belleza física, tanto en hombres como en mujeres, pero siempre y cuando la utilicen de forma muy discreta. En cuanto sentimos que alguien utiliza sus encantos para llevarnos a su terreno, nos ponemos a la defensiva y hacemos justo lo contrario.
Además, una persona bella nos puede influir en gran medida para un gasto menor, pero no para desembolsar una gran cantidad de dinero. Nos puede vender, por ejemplo, una chaqueta, pero nunca compraremos una casa porque la persona que me la vende tiene un rostro perfecto.
Tras cientos de experimentos, se ha llegado a la conclusión de que hay tres elementos que nos convertirán en personas influyentes:
- Ser Fiables: Dar la sensación, en nuestra apariencia y en nuestra forma de comunicarnos, de ser personas sinceras, que nunca engañaríamos a nuestro cliente. La imagen de la honradez es pues uno de los sellos de la influencia.
- Ser Expertos: Tanto nuestras credenciales como la forma en la que interactuamos han de dar siempre la sensación de que sabemos de lo que hablamos. El cliente ha de tener siempre la sensación de que está siendo asesorado por una persona cualificada, pero que no está todo el rato intentando lucirse.
- Ser enérgicos: La persona que trata con el cliente no tiene que dar la sensación de estar alicaído, triste o falto de energía, pero tampoco de ser una persona dominante o muy nerviosa. Se trata aquí de no apabullar ni de aburrir al interlocutor.
Aunque hay muchos otros rasgos que influyen (los iremos desarrollando en sucesivos artículos), estos tres son los que marcan la diferencia.
Por lo tanto, en realidad, el ser un emprendedor influyente está en manos de cualquier persona que se lo tome en serio y dedique el tiempo suficiente a ir puliendo éstos aspectos.
PREGUNTA: ¿Cuál es tu opinión?.
La persona emprendedora nace o se hace??
En mi opinión, nace. El problema es que durante muchos años, a menudo, le han hecho creer que no lo es.
Por eso, a menudo tiene que romper con lo que le han contado o tiene que afrontar una situación adversa para atreverse a emprender.
Las personas, en general, nacen con la capacidad de emprender, pero la sociedad y las situaciones hacen que la gente se vea a sí misma como incapaz. Pero cuando alguien se pone a ello, descubre que está en su naturaleza.