Hola amigos y amigas.
Ya os habréis dado cuenta de que durante el verano he publicado menos artículos:
Qué le voy a hacer, también soy humano…
Pero tras éste descanso y tras volver con las pilas cargadas, retomo con más ganas ésta gran experiencia que es comunicarme con vosotros/as.
Y para empezar con fuerza, hoy vamos a hablar, nada más y nada menos que de las grandes preguntas que nos darán estabilidad y seguridad en la vida.
Si os dais cuenta no he hablado de respuestas, sino de preguntas.
Y lo he hecho por dos motivos:
El primero, porque si la pregunta es buena, iremos desarrollando la respuesta a lo largo de nuestra vida.
El segundo, porque cada persona encontrará sus propias respuestas, que le serán más o menos útiles en la vida.
Como decía, hay varios temas sobre los que nos tenemos que interrogar.
Si bien es imposible que encontremos una respuesta universal y absoluta, tendremos que conocer nuestra posición respecto al tema para poder llevar adelante una vida con un mínimo de estabilidad.
- Una de las cosas que tenemos que conocer es cómo es nuestra relación con nuestros familiares, vivos o fallecidos: qué sentimos respecto a ellos, qué nos han legado, dónde nos han herido, cuánto y cómo les queremos,…
- También debo aclarar cuál es mi postura filosófica respecto a la vida: cínico, desilusionado, enfadado, agradecido, rencoroso,…y pese a poder sentir varias cosas a la vez, debo saber cuál es la emoción dominante.
- Debo tener claro, para evitar tensiones innecesarias, digan lo que digan los/as demás, cuál es mi identidad sexual. Generalmente, si no se tiene claro, se debe más a presiones del entorno que a cualquier otra cosa.
- Debo saber cuál es mi proyecto de vida en éste momento, lo que no quita para que pueda ir modificándose según transcurre la vida.
- Y finalmente, y ese es el tema en el que vamos a profundizar hoy, sobre qué pienso de la muerte y del más allá.
El valor de éstas respuestas no está tanto en que sean ciertas o no, sino en cómo nos afectan en nuestra vida.
Te aseguro que responder una cosa u otra hace que cambie el prisma a través del cual lo ves todo.
Centrémonos en el tema de la muerte:
- No es lo mismo si la consideras algo natural o no.
- Si piensas que después hay algo más (lo que sea) o crees que aquí se acaba todo, tu actitud será diferente.
- ¿Crees en algún tipo de Dios/Dioses?
- ¿Crees que todo es parte de un plan maestro o que puedes cambiar el resultado de lo que suceda?
- ¿Crees en el destino o, al contrario, piensas que cada uno/a se forja lo que le sucede?
- ¿Piensas que te volverás a encontrar con tus seres queridos?
- ¿Es necesario un código de conducta, seas creyente o no?
- ¿Crees que todos los actos traen consecuencias (karma) en otras vidas?
- ¿Eres una persona creyente, agnóstica o atea?
Ya sé que todas estas preguntas te pueden parecer tonterías, pero lo cierto es que según respondas una u otra cosa, tus emociones, tu forma de ver la vida o tu capacidad de afrontar los problemas serán diferentes.
Imagino que te preguntarás cuáles son las mejores respuestas posibles, pero en realidad eso no es tan relevante.
La pregunta sería: ¿Cuáles son las respuestas que me van a ayudar a vivir mejor?
Por favor, te pido que, mientras vayas respondiendo, te aísles de tu entorno y aclares tus propias ideas.
De lo que respondas depende, ni más ni menos, que tu calidad de vida.
¿Quieres saber cuáles son mis respuestas?: Tal vez algún día las cuente, pero ahora, considero que es fundamental que encuentres las tuyas propias sin ninguna influencia externa.
Te agradecería que me dejaras tu opinión sobre éste artículo, para saber si a mis lectores/as les interesa profundizar sobre éste tipo de temas.
Para mí son fundamentales, pero ya sabes, para gustos, los colores…
Muchas gracias.
Saludos.
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