Uno de los pasos que hay que dar en el camino hacia el desarrollo de los potenciales es el de liberarse de las personas tóxicas.
Sin darnos cuenta, a menudo arrastramos una serie de costumbres, creencias y relaciones parásitas que nos roban nuestro tiempo, ánimo y energía personal.
Se trata de situaciones y personas que consumen nuestros recursos en su beneficio y no nos aportan absolutamente nada.
Es el momento de aclarar la situación.
Qué es una persona tóxica.
En contra de lo que la mayoría de las personas creen, es bastante fácil identificar a las personas tóxicas.
Son aquellas que casi siempre nos dejan con una sensación de rabia, tristeza, inseguridad, culpa, miedo o algún otro tipo de dolor emocional.
Por supuesto, no estamos hablando de esas personas que están en alguna fase baja de su vida, debido a alguna enfermedad o pérdida: aquí estamos hablando de las que son tóxicas de forma permanente.
Si tienes la sensación de que con alguien estás todo el rato dando y no recibes nada a cambio, presta atención a la relación que mantienes con esa persona.
Por mucho que te cueste entenderlo, hay quienes necesitan que otras personas se sientan mal para sentirse ellas bien.
Y nuestro deber es librarnos de ese tipo de personas.
Cómo son las personas tóxicas.
Es imposible resumir o hacer una tipología en tan poco espacio.
Haría falta un libro solamente para enumerar los diferentes estilos de toxicidad.
Pero lo que sí podemos hacer es ver algunas de las características que comparten para aprender a identificar sus estrategias.
Veámoslas:
- Utilizan la relación que tienen contigo (amistad, familia, trabajo,…) para realizar sus juegos y no dejarte ir.
- Se ocultan y dan una apariencia totalmente diferente de lo que son en realidad.
- Varían mucho en función de con quién están y en qué situación.
- Se creen muy importantes, el centro del mundo. Tienen un ego de un tamaño monstruoso.
- Nunca sienten culpa por el daño que hacen.
- Utilizan la mentira con total naturalidad, aunque a ti te exigen sinceridad total y juego limpio.
- Aunque son personas celosas y críticas, no admiten que se les critique.
- Utilizan a menudo la culpa y son especialistas en hacerse las víctimas.
- Intentarán aislarte de tu entorno social. Es bien sabido que éste es uno de los primeros pasos del maltrato.
- Menosprecian a los demás para sentirse más importantes.
- Generan tensión con gran facilidad.
- No entienden tu interés por las emociones positivas y los estados elevados de conciencia.
- Detectan fácilmente los puntos débiles de los demás y no dudan en atacarlos.
- Éste tipo de personas empobrecen y oscurecen el entorno en el que se sitúen, como si absorbieran energía de él.
- Poco a poco, consiguen que la víctima no sea capaz de defenderse.
Imagino que tras éste listado, ya habrás empezado a identificar alguna persona tóxica de tu entorno.
Ya sé que éste listado es un poco sombrío, pero considero que es necesario afrontar el tema.
Ten en cuenta que éste tipo de personas y tú sois como especies diferentes. Parte de su juego se basa en tu incapacidad de entender que alguien sea capaz de causar dolor de ésta manera.
También es cierto que éste colectivo es muy pequeño: son muy pocas personas en comparación con el total de la población.
Son parte de la vida y es necesario aprender a localizarlas y mantener las distancias.
Cómo relacionarse con ellas:
Lo mejor que puedes hacer con éste tipo de personas es poner tierra por medio.
Estar en permanente conflicto con ellas es agotador, porque mientras ellas se nutren de las situaciones conflictivas y dolorosas, los demás sufren. Parece como si con el sufrimiento se hicieran más y más fuertes.
Por otro lado, su estrategia favorita es, tras una situación en la que la víctima les va a abandonar, aparentar arrepentimiento y ganas de cambiar.
Pero no te equivoques, las personas tóxicas no cambian, principalmente porque se sienten bien con su forma de ser.
Una vez que han conseguido que la víctima no se aleje, vuelven a las andadas.
La única estrategia válida con éste tipo de personas es alejarse de ellas, marcar distancia.
Si algo no soportan es que les “abandonen”, lo que les provoca una profunda rabia.
Eso sí, nunca pensarán que tienen algo de culpa.
(En la sección “Libros y Películas”, te resumo el libro “Los malos del cuento” y la película “Atando cabos”, que pueden serte de interés en éste tema)
Conclusión:
Una relación sana es aquella en que la otra persona nos hace sentir mejor, aquella en la que no necesitamos fingir y basta con ser uno/a mismo/a en todo momento.
Aunque ahora te cueste creerlo, el mundo está lleno de gente estupenda, que tiene mucho que aportar a tu vida, de una forma desenfadada y alegre.
No merece la pena que malgastes tu tiempo, tus emociones o tu talento con alguien que no sepa apreciarte.
En cuanto te acostumbres a alejarte de éste tipo de personas, de repente verás cómo te llenas de energía, alegría y ganas de hacer cosas.
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