“Si estás ausente durante mi lucha, no esperes estar presente durante mi éxito” (Will Smith).

Toda persona que haya intentado perseguir su sueño sabe de lo que estoy hablando. Cuando comienzas a emprender un nuevo camino, siempre sucede lo mismo:

  • Aparecen personas bienintencionadas que me dicen que mi plan es una locura.
  • Aparecen personas que se autonombran ”abogados del diablo” y me hacen ver todos los puntos débiles de mi proyecto, pero sin aportarme ninguna solución.
  • A veces, incluso notas que hay quien se está burlando de ti.
  • Te cuentan que hay personas que hablan mal de ti a tus espaldas, con el consabido “Quién se habrá creído que es”.
  • Notas que hay gente que intenta llenar tu camino de obstáculos y zancadillas.
  • También hay quien se dedica a decirnos que somos “ambiciosos”, “egoístas”, “soñadores” o “irresponsables”. Y que más nos valdría olvidarnos de nuestra idea para no llevarnos una decepción.

Resumiendo, todo aquel que pretenda crear algo nuevo, se va a encontrar un muro de incomprensión  que a veces se convierte en hostilidad. Y lo peor de todo es que no solemos comprender de dónde viene todo esto.

También es cierto que hay personas que en su camino encuentran quien crea en ellas e incluso les apadrinen, pero no suelen ser la mayoría.

En realidad todo esto es muy fácil de entender: se trata de personas mezquinas que intentan que no salgamos del círculo de la mezquindad.

Está más que demostrado que hay muchas personas que cuando ven a alguien que les supera en algo sienten una sensación de inferioridad que les resulta muy dolorosa. Y arremeten contra lo que piensan que es mejor, más valiente o más exitoso.

Alguien que no se haya atrevido a dar un paso intentará que otros no lo den.

Por eso, un primer consejo para las personas que apuestan por lo nuevo es que encuentren su círculo de iguales, personas que sean como ellas, sin miedo a dar un paso más.

En cuanto a la rabia que genera todo esto, no merece la pena andar alimentando éste sentimiento que nos hará cometer errores.

Ignorarlo tampoco es la solución, porque sigue ahí y nos irá causando problemas de forma inconsciente.

La mejor solución es centrarse en el éxito del proyecto, porque no hay mejor desquite que demostrar a todas esas personas que estaban equivocadas y que uno tenía razón.

PREGUNTA:¿Has vivido alguna de las experiencias que se relatan en éste artículo durante tu vida?