Tal vez seas de esas personas a las que les cuesta encajar en un grupo, que se sienten raras, diferentes.

Tal vez te hayan dicho que eres un “bicho raro”, o que eres una persona “friki”, que no te comprenden, que tienes que ser “normal”,…

Si sigues leyendo éste artículo hasta el final, te prometo dos cosas:

La primera es que te voy a contar cosas sobre ti, cosas íntimas de esas que no cuentas a nadie.

La segunda, que al final del artículo te daré una buena noticia.

Si estás dispuesto/a a seguir adelante, prepárate a escuchar muchas cosas sobre tu vida.

Tal vez sólo algunas sean ciertas en tu caso, pero me parece que lo serán la mayoría, por no decir todas.

Hablemos, pues, de ti:

  • Notas que tu mente va a toda velocidad, mucho más deprisa que el resto de las personas. A veces te pone de los nervios lo lentos que son los demás pensando o haciendo cosas.
  • Tiendes a ser una persona nerviosa e impaciente. A menudo cuando los demás están quietos o sin hacer nada, tienes la sensación de estar perdiendo el tiempo, de que podrías estar haciendo algo mejor.
  • Cuando vas a hablar, son tantas las cosas que se te ocurren para decir, que te cuesta expresarlo con palabras, que son demasiado lentas. Por eso a veces, la gente cree que eres una persona lenta o torpe a la hora de comunicarse.
  • En el fondo de ti, sabes que eres totalmente emocional. Tal vez lo disimules con actividades intelectuales. Es muy posible que hayas huido hacia tu mente para no sentir tus emociones con la intensidad a la que las sueles sentir.
  • El mundo de las relaciones sociales, a menudo te parece aburrido e insustancial, lleno de convencionalismos que no acabas de entender. No le ves la gracia a la superficialidad de las conversaciones, a los chistes fáciles o a los juegos de poder en las relaciones humanas. Lo cierto es que tampoco acabas de etender cómo funciona todo eso.
  • Has aprendido a ocultar las características de tu forma de ser para encajar mejor con los demás, o puede que hace tiempo que hayas renunciado a todo ese mundo y vivas en alguna especie de aislamiento.
  • Te encanta conocer y descubrir cosas nuevas, salirte de los cauces de conocimiento habituales. A menudo investigas por tu cuenta o haces experimentos por pura curiosidad, ya que el conocer cosas te proporciona gran placer.
  • A veces atraes el rechazo del grupo, sencillamente porque los demás detectan que eres una persona diferente.
  • No das tanta importancia como los demás a cosas tan habituales como el dinero, el poder o el estatus. Hay cosas que te interesan mucho más. Por eso a menudo tu entorno piensa que no eres una persona muy inteligente, aunque en tu interior sabes que sí lo eres.
  • Consideras muy difícil o casi imposible llegar a conocer a personas que sean como tú, porque piensas que eres un espécimen único.
  • A menudo tienes que aprender a dar su justa medida a tus principios morales, ya que tiendes a la justicia, a la generosidad y a conservar unas ciertas reglas morales. Los demás, al detectarlo, intentan siempre aprovecharse de ti.
  • Sientes que falta algo en tu vida, algo indefinido, pero importante, cosa que te provoca a veces un gran tristeza o nostalgia.
  • Eres una persona con una gran sensibilidad, aunque con los años has aprendido a ocultarla, porque es por donde te pueden atacar. Eres sensible a los sonidos, a las imágenes, a la belleza,…
  • Tiendes a tener una gran empatía que a menudo te cuesta controlar, con lo que las emociones de los demás a menudo te invaden sin que tú puedas hacer nada al respecto.
  • A veces tienes problemas con las autoridades, porque mientras que el resto de las personas es capaz de obedecer sin preguntar, a ti te cuesta horrores el hacer algo sin entender por qué o para qué lo haces.
  • Sabes que tienes una imaginación increíble, y la tienes que llevar atada en corto, porque en cuanto la liberas un poco, se te desboca y te lleva a tu mundo de fantasía, un mundo mucho más interesante que el real.
  • Puedes trabajar en grupo, pero tienes tendencia a hacer las cosas de forma individual.
  • Tus recuerdos te invaden de forma emocional: en cuanto sientes algo, te vienen un montón de recuerdos relacionados con esa emoción, para mal o para bien.
  • Siempre quieres saber qué hay más allá, ya que tu mundo y tu vida se te quedan pequeños. Anhelas algo más que descubrir, sea en forma de religión, espiritualidad, conocimiento o experiencias.
  • Más de una vez has pensado que algo falla en tu vida, pero no sabes el qué- Lo que sí sabes es que a menudo te hubiera gustado ser como los demás.
  • Sabes que tienes mucho que aportar, pero las personas, en lugar de preocuparse por conocerte y ver qué es lo que tienes en tu interior, buscan cómo aprovecharse y sacar partido de tus características. No es raro que acabes trabajando para alguien que sabes que es menos inteligente o está menos capacitado que tú.
  • Nunca nadie te ha hablado de nada de esto, y siempre has pensado que eras tú quien era una persona defectuosa. Y seguro que has intentado cambiar una y mil veces, pero tu naturaleza te llevaba siempre a otro lado.

 

Lo que tienes que entender, antes de nada, es que todo esto que acabo de citarte (y te aseguro que el listado no está completo) no son defectos, sino características de personalidad.

Se consideran defectos porque quedan fuera de los cánones de la sociedad.

Pero te aseguro que cada uno de los puntos que he enumerado es una virtud, una cualidad, que utilizada de la forma adecuada, puede hacer que tu vida sea mucho más placentera y agradable de lo que puedes imaginar.

Pero como siempre, el primer paso que tienes que dar es conocerte.

Y ahora, la buena noticia que te he prometido al principio del artículo:

Las personas que tienen éstas características no son tan raras: son el 20% de la población.

Si te preguntas por qué es un fenómeno tan desconocido, es posible que se deba a uno de los puntos débiles de ésta forma de ser: las personas tienden a ser individualistas, a disimular y a pensar que su caso es único.

Se les conoce, según diversos autores, como “Cerebros Supereficientes”, “Alternativos”, “Superdotados Emocionales”, y la que más me gusta: “Cerebros Derechos”, porque parece ser que hacen una utilización diferente del cerebro, teniendo mucho más activado el hemisferio derecho.

 

Sinceramente, me encantaría que se abriera una línea de comunicación entre personas “Alternativas” para desarrollar todos éstos temas y darnos cuenta de que los que siempre han sido llamados “raros” o “frikis” son en realidad una fuente inagotable de conocimiento, talento y capacidades diferentes a las de la mayor parte de la población.

 

Para concluir, si sólo te tuvieras que quedar con una idea, que sea ésta:

“Ser de ésta manera no es algo que se tenga que curar o evitar, sino que se tiene que aceptar y aprender a utilizar”

 

Espero tus opiniones.

 

Saludos.